domingo, 9 de noviembre de 2008

Viendo titulares

Estaba en la esquina de tu casa, leyendo ese periódico con noticias bambas y figuras coloridas; ése mismo en donde alguna vez apareció el titular que tu mamá andaba comprando autos robados y adquiriendo inmuebles ilicitamente. No voy a mencionar su nombre, pero sabes de cual te hablo. Me pasó por la cabeza comprar uno, luego ir a buscarte y reirnos como todas las mañanas de esas publicidades baratas que habían en la página de INTERNACIONAL.. como sino hubieran mejores cosas para hacerles propagandas, pero quien va a querer comprar una secadora de cabello después de verla en un periódico, o una máquina de afeitar; en fin, estaban locos.
Pero, cosas de la vida terminaron por desanimarme. Y no es que quiera justificarme, sé que estás pensando eso. Lo que sucede es algo muy simple. Yo no puedo andar en el mismo lugar en donde está tu hermano. Simplemente no!. Somos incompatibles y muy aparte de eso, a mí nadie me mira como un bicho raro. Así que hice lo primero que pasó por mi cabeza, caminé en sentido contrario a la acera de tu casa. Una vez que me sentí bien lejos, miré al cielo y me dije:"Acaso es necesario vivir para ver esas espumosas nubes? acaso dentro de mí hay algo más que me obligue a correr detrás de ti?"...

Son las tres de la mañana, aún no puedo dormir. Miro mi reloj cada diez segundo; son inacabables las ovejas. Una ovejita, dos ovejitas, tres ovejitas, cuatro ovejitas.... No sé cuando esto acabará, quisiera retroceder el tiempo, golpearme la cabeza contra la pared, volver a ser niño y preguntarme por última vez: "es cierto todo esto?" no podría responderlo, no puedo. Estoy casi muerto.