jueves, 26 de febrero de 2009

Alguna vez

Toqué el timbre, pensaba en pocas cosas porque realmente andaba bastante confundido con los horarios... momentos adolescentes. Sacó su cabeza por la ventana, su casa tenía unos colores bastante encendidos, rosado, amarillo, celeste. Realmente parecía una burla a la arquitectura. Me dijo que era muy tarde para que llegue con mis juguetitos nuevos, tendriamos que esperar fuera de la casa hasta que su vieja se vaya. Yo le dije "no hay problema, traeme agua solamente que no aguanto!".. era febrero, el líquido llovío del cielo como quien apresura los carnavales. Entré a su casa, me llevó de frente a su cuarto, aún estaba su madre; escuché a lo lejos que la gritaba porque yo había entrado a su dormitorio. En fin, cosas de mujeres, pensé. Salí a la sala para guardar respeto, al menos hasta que se fuera. Me topé con su hermana que parecía un dibujo animado japonés; me miró, se rió, puso algo de música, me volvió a mirar pero esta vez más seria. Era una tarde oscura, quizás el brillo de mis ojos le llamó la atención, se acercó al interruptor de la luz encendiéndola y me dijo: "Estás en tu casa".. Por dentro me reí.
A veces pienso que la vida eternamente nos llenará de recuerdos, los cuales con el tiempo serán temores y bienanventuranzas mezcladas entre sí.. no puedo decir que era feliz, no sé si lo sea ahora... Cuando ella regresó triste por lo que le dijo su madre y me miró algo avergonzada, sólo le dije que debía irme, que andaba confundido; que realmente no sirvo para esto.. Que soy un cobarde más en el mundo, que he dejado de soñar para andar volando un rato, para desquitarme con mis propias estupideces de todo.. así era yo. Salí despedido de su casa como cuando botan a alguien diciéndole: "Esta no es tu casa, vete de aquí!!!!".. y con una mirada en la que expresaba, tú hermana me dijo lo contrario y dando pasos de reversa rogaba que el tiempo corra y amanezca en mi cama, con trapos encima, con olor a miel y a frutas.. Así fueron esos días, muchos inolvidables.. otros.. ya los olvidé..

martes, 10 de febrero de 2009

Dentro de ella

"He tomado mucho Kiara.. no siento mis labios".. Me está mirando y sé que si coqueteo con él en este momento, no dejará de hacerlo durante toda la noche. Está comprando más cervezas, parece que realmente se quiere emborrachar, anda con su grupo de amigos que parecen unos más de tanto raro que anda por aquí. Que buena canción.. me encanta Stone Temple Pilots... sé que su mirada no deja de seguirme.. sé que el quisiera acercarse.. preguntarme mi nombre, decirme que soy yo la que ilumina este lugar... que él no puede concentrarse y estará como un zombie mirando el piso para disimular. "Kiara, dame de beber... quiero dejar de sentir mi cuerpo.. quiero cerrar mi ojos y creer que no estoy acá, que ando extraviada como tanto decibel que se mezcla entre estas paredes.." Es él otra vez, ahora sentado con un cigarro en los labios, lo enciende, bota el humo y me mira descaradamente... obviamente yo le quito la mirada despreciándolo.. no quiero que sepa que también lo deseo.. Mierda, no deja de mirarme; es un maldito acosador. Será mejor alejarnos, desaparecer y que no logre divisarme! Es tan distinto al resto de su grupo que fuese mucho mejor si estuviera sólo. Se está acercando algo apurado, parece que se dirige al baño... pasó y ni me observó, se hizo el despistado estoy segura.. sé que le gusto, es imposible que no. Me mira celoso.. porque me muevo de una manera que él quisiera que fuese unicamente para él.. me mira egoista, mezquino.. con odio y con deseo. Está saliendo otra vez, se ha mojado el cabello.. está comprando más cerveza, creo que quiere perder el sentido también. Ahora soy yo quien lo mira, el se sonroja sin darse cuenta y desvía su mirada hacia otro lado; mira el reloj, está nervioso, confundido, se muerde los labios, se los remoja, se acomoda el cabello.. me mira... no puedo.. "Kiara debemos irnos, no me siento bien..".. se ha dado cuenta que soy yo quien huirá.. se ríe, se burla de mi cobardía.. se acerca al dj y le pide que ponga la canción modern age de The Strokes.. imagino que fue lo que le dijo porque ahora está sonando repentinamente esa melodía.. la adrenalina sube a mi cerebro.. no aguanto más. No sé su nombre, es lo que menos me importa... quisiera que se acerque hacia mí, mientras me muevo de esta manera tan sensual.. me recuerda a la parte en donde se reencuentra Joaquín con su novia en Miami, en la película No se lo digas a nadie.. pero, el no se acerca.. me mira, se vuelve a reir.. como un león triunfante, ganador, que demostró ser superior y ahora deja a su presa herida.. Se está yendo, se pierde entre las personas.. lentes oscuros, ropas pegadas, alcohol en el suelo, mucho sudor.. ya no está, nunca estuvo.. siempre fui yo.. o él que estuvo dentro de mí..