sábado, 26 de diciembre de 2009
42
jueves, 10 de diciembre de 2009
Mi deseo está muerto
domingo, 29 de noviembre de 2009
Entre letras y jardines
jueves, 19 de noviembre de 2009
Peter Parker y Mary Jane
sábado, 14 de noviembre de 2009
Las Tres
sábado, 7 de noviembre de 2009
Cuaderno morado (III)
la vida es todo.
Sin ella no hay nada, ni vida, ni todo.
Ella es sangre,
la sangre es amor.
Sin ella no hay nada, ni sangre, ni amor.
Ya no pregunta por mí, ya no pregunto por ella;
pude robar una sonrisa aquel día,
pero todo tiene que acabar.
Se fue ella, quedé yo.
El todo desapareció y la vida ahora es sangre,
sin ella no hay amor; es mejor estar despierto.
Lima, 15 de Marzo, 2004
Cuaderno Brit (II)
Lima 22 de Julio, 2005
viernes, 6 de noviembre de 2009
El vestido rojo
La noche anterior había salido a beber unos tragos con unos amigos. Habían vuelto de París, les iba bien en la maestría, seguían siendo unos malditos drogadictos, un poco más elegantes y a la moda solamente. En el tercer vaso de whisky perdí la cuenta de todo lo que bebí. Toda la noche estuve cruzando miradas con una chica que también andaba ebria con su grupo de amigas. No recuerdo como estaba vestida con exactitud, pero imposible de olvidar que llevaba un "vestido rojo". Lo tengo presente porque minutos después fue fácil quitarselo, nos encerramos en el baño y torpemente terminamos probando un poco de placer. Entre risas, ella desnuda salió del lugar. Sin importarme nada fui recogido por mis amigos. Me llevaron al auto y refrescaron mi memoria diciendo el nombre de mi novia. Caí en lagrimas, pues nunca la había engañado. Salí del auto y del suelo recogí a la desnuda, la ayudé con su vestido y le presté mi casaca. Uno de mis amigos me golpeaba la cara preguntándome si aún estaba conciente. Yo decía que siempre soy así, hablo entre lenguas y nadie me entiende. Todos rieron, inclusive la chica del "vestido rojo" que avergonzada me miraba. A los pocos minutos cerré los ojos.
domingo, 25 de octubre de 2009
Cuaderno Brit (I)
Lima, 7 de Mayo, 2005
domingo, 18 de octubre de 2009
Cuaderno rosa (I)
todo es tan opaco como una noche de abril.
Has olvidado lo que yo te di,
he olvidado lo que en ti encontré.
He escrito de ti antes de vivir
y escapas de mis versos sin que tengan que existir.
Más alto de lo que tú crees me he elevado todavia,
no lo notaste, yo pensé que ahí te encontraría.
He muerto y desaparecido de tu inconciente,
hace buen tiempo que todo es diferente.
Y "slowly" apareces "in my dreams" constantemente
provocando en mí, una catarsis inminente.
Vivo de ti, como cuando nací y recordé
haber muerto ya, por ti;
no es necesario tener que olvidar tus ojos,
pues fue en ellos donde me perdí.
Ica, 20 de Julio, 2004
Cuaderno morado (II)
Puedes ser tan bella antes de irte a dormir,
reina de luna llena, espacio en el que estoy perdido;
ven y encuéntrame en ésta habitación desolada.
Hay polvo y mucho desorden que espera por ti.
Serás mi reina de luna llena
cuando haya perdido el sueño hecho un noctámbulo,
puedes besarme si gustas, que sea antes de las seis;
quiero llegar temprano a los cielos.
Tú, reina de luna llena,
explícame porque no veo la luz
y me pierdo en ésta noche que no acaba.
extracto.
Lima 14 de Mayo, 2004
sábado, 17 de octubre de 2009
Cuaderno morado (I)
el tiempo es tan corto cuando estamos juntos
que las estrellas aparecen rápido sobre mí.
Quisiera besarte y no soltarte,
enredarme entre tus cabellos ondulados
y perderme en el desierto de tu mirada;
puedo darte un beso y después morir,
visitar el infierno y dar un paseo por el limbo.
Que bella amaneciste hoy.
extracto.
Lima 11 de Mayo, 2004.
jueves, 15 de octubre de 2009
No fui yo
viernes, 18 de septiembre de 2009
360devuelta
domingo, 6 de septiembre de 2009
Me despido
Hoy me despido de ti, te digo adiós o quizás sólo un hasta pronto. No tiene sentido, pero debe ser así; olvidemos todo lo que sucedió. De que me gustaste apenas te vi, de que nos emborrachamos juntos, de que intenté besarte y que finalmente te conseguí. Desde hoy debe sonar a un pasado borroso todo lo vivido a tu lado, todo lo sobrante en mi vida, todas mi noches contigo. Mis mentiras escóndelas entre tus medias y mis canciones elimínalas de tu lista de reproducción. Porque vuelvo a decirlo, no tiene sentido; o al menos, no lo tendrá. Será tan extraño después de hoy. Es probable que algún día me arrepienta, que me sienta un idiota por haberte dejado, por haberte dicho tanto y porque me estaba enamorando.
Hoy me despido de ti, sería bueno hacerlo bailando, coqueteando bajo el sol y mirándonos disimuladamente durante la noche. Porque siempre fue así, yo salía a caminar y nos encontrábamos en cualquier esquina, me llevabas a beber y rogabas que no se lo diga nadie. Yo te lo juraba, te pedía que tú también guardes el secreto. Luego te besaba, sonrojabas; te acariciaba el cabello y mirabas con ojos tristes fijamente mi pupila. Nunca fuimos buenos para palabras pegajosas, es más, creo que siempre las detesté. Hay días que se van y vuelven diferentes. Sólo te pido que no te acerques más, que no me escribas; porque debes creer que todo fue parte de mis tantas fantasías. Ayer soñé contigo, hoy ando despierto. Me suele suceder, nunca recuerdo mis historias de madrugada mientras duermo; mis relatos púrpuras, mis palabras frías, mis poesías sin ti.
No debo decir más; porque hoy, me despido de ti.
viernes, 4 de septiembre de 2009
Una, es ninguna
domingo, 30 de agosto de 2009
El Simulador
miércoles, 26 de agosto de 2009
No soy bueno
miércoles, 12 de agosto de 2009
No era importante
lunes, 8 de junio de 2009
Era de mañana
Le hablé de ti a mi psicologo, me dijo que estaba a punto de enviarme a un psiquiatra porque es muy posible que necesite medicación. No lo tomé nada bien, me paré, me reí, le dije que era él quien estaba loco. Le mencioné que muchas de las cosas que le hablé, fueron sólo parodias de mi vida, historias que alguna vez leí en internet y que en otras oportunidades escribí. Me sentí un estúpido, no eres motivo de discordia, yo lo sé. Pero, probablemente me tendría alejar de ti.
Él mencionó que mi gusto por la bebida iría empeorando con el tiempo, que yo era un cínico amante de la vida fácil, de las drogas y de todo lo prohibido. Mirándome al terminar cada oración, leyó mis resultados. Dijo que mi vida acabaría pronto; era necesario que tome control de mis acciones. No te mencionaba, yo deseaba eso... quería que él diga tu nombre siquiera.
Me sentí impotente por un buen rato. Sentado mirando el piso pensé en largarme a algún bar, beber un rato y reir como un imbécil de lo que diga algún otro imbécil que esté borracho. Miraba los cuadros del salón de mi terapeuta, eran muchos. Había uno que me llamó la atención. Era una señora de espalda, caminando en el campo. El camino no tenía fin, el sol lo iluminaba. Era una tarde que el pintor quiso agregarle el compás del viento a los árboles. La señora con una canasta en mano caminaba mirando los frutos maduros que habían caído por la brisa. Pensaría acaso guardar algunos en su bolso y llevarlos a su casa? A pesar de ser una tarde soleada, el cuadro era triste, oscuro. La señora llevaba puesto unos zapatos cerrados, negros, con poco taco; una chompa verde de manga larga que no tenía relación con el ambiente y una falda negra que complementaba su autóctono vestir. El camino era largo, no tenía un horizonte conocido; el pasto de alrededor se veía reflejado en el cielo.
Acaso el cuado era la visión de mi vida, un camino desconocido, un ambiente triste, una apariencia fuera de lugar, un sendero con frutos maduros pero lleno de incertidumbre? No me lo pude responder.
Al rato mi psicologo me llamó por mi nombre, lo miré; vi mi rostro reflejado en sus lentes. Me dijo, ve hijo.. tienes mucho por hacer. Sonreí, abrí la puerta sin despedirme, salí y automáticamente mi celular salió del bolsillo derecho. Marqué tu número, sonó ocupado en el primer intento. Insistí, contestaste bastante fría.. lo comprendí, era de mañana. Sólo te dije adiós.
jueves, 28 de mayo de 2009
Hoy la vi
viernes, 1 de mayo de 2009
Julieta y Romeo
Vió a Julieta en Internet, comentó que le gustaba; los demás se rieron y burlándose dijeron que ella parecía una chica nerd salida de una película universitaria americana. Él la imaginó con un vestido largo, con sus cuadernos en las manos, con el cabello corto y agarrado con unos ganchos metálicos, raya al medio, lentes con marco negro, voz chillona y con muchas lisuras... simplemente especial, como siempre mencionaba, era "distinta".
El tiempo pasó, ella nisiquiera era conciente de la existencia de Romeo; hubieron circunstancias que los acercaron.. pero la distancia fue la que impidió que puedan entablar siquiera una conversación. Las cosas no se dieron. Él nunca lo lamentó. Se había acostumbrado a la vida fácil, a conseguir cuanto deseo aparecía en su cabeza. Nunca hubieron barreras para ello, se olvidó por un tiempo de Julieta, es mas, ella nunca fue realmente tan importante.
No esperaba algo extra. Paso mucho tiempo para que la tenga que recordar. Aún no se conocían, no eran presentados formalmente. Sin embargo, algún amigo suyo le comentó sobre ella. Este amigo no sabía que Romeo moría con sólo escuchar su nombre, que él se sentía más que atraído por Julieta... este amigo no sabía que Romeo la consideraría más adelante como un trofeo de batalla, uno de los tantos que había conseguido; porque él era frío, era un tonto, un asesino de amores y amoríos.
Julieta era diferente, tenía su vida completamente planeada, era mayor, bastante inteligente, muy guapa.. y por sobretodas las cosas, era quien generaba disturbios en el interior del pobre Romeo.
Pasó mucho tiempo, como dije en un inicio. Las cosas sucedían porque Romeo las pedía. Él pidió estar cerca de ella, por fin los presentaron; él no se cansaba de mirarla, de coquetearle, de ver lo roja que se ponía de la verguenza. El quiso saber si su ansiado trofeo llegaría tan fácil como los otros. Andaban juntos, Romeo no buscaba enamorarla, sabía que no era lo correcto; era conciente que en la perfección siempre conviven armoniosamente los errores.
Una vez se miraron fijamente, él jugueteaba con su mirada, le sonreía con malicia. Pero no pudo más, ella hizo lo mismo. Él no lo soportó, quito la mirada, bajó la cara; se toco la cabeza, balbuceó varias frases entrecortadas y confundido volvió a mirarla. Era muy tarde, estaba lloviendo. Romeo se prometió abandonar su propia apuesta. Estaba convencido que las cosas se logran bajo circunstancias que no siempre dependen de nosotros, lagrimeó un poco, finalmente sonrió.. Dentro de él había nacido la incertidumbre por "el después". Existía la posibilidad de que el tiempo los metiera en un mismo costal... o que simplemente suceda como de costumbre, los buenos momentos queden en recuerdos abstractos sin historias y con reclamos. Julieta era soñadora, Romeo.. vivía soñando. Ella fue la primera persona de quien se enamoró sin conocerla, la primera persona que logró intimidarlo, la primera persona que le dijo "cuidado, que vas a tener miedo".
Romeo le escribía diariamente a Julieta versos que jamás ella leyó. Quedaron en el limbo de la poesía, en donde la tristeza es melancolía y la alegría es felicidad.
Romeo y Julieta eran sólo un par de mundos, un par de islas separadas por algún océano; que lograron toparse frente a frente acortando cualquier distancia. Esto es parte del día a día. Ya no eran extraños, dejaron de serlo para convertirse en algo más que dos seres enamorados. Así fue, ella le dijo.. ya nos vemos, cuidate. Él le respondió, hasta mañana.
domingo, 19 de abril de 2009
Con los ojos cerrados
Suele suceder este tipo de cosas cuando uno está expuesto ante tantas críticas y palabras ofensivas. Yo entré, me senté, estaba callado, esperando que alguien me hablara. Me sentía como un hongo en un bosque de flores y plantas. Apoyé mi quijada hacia mis manos, mi codo en mis rodillas y los pies en puntas. Pensaba en lo que sucedería en las próximas horas, no tenía idea de lo que debía y no debía hacer. Ella entró, la miré fijamente, no causó gran impacto en mí. Tenía un dejo raro, no era de por acá. No había escuchado antes su nombre y menos la había visto pasar por mi costado en otro momento. Pronto ella socializó con los demás, entabló conversación, presentó sus ideas y demostró tener bastante personalidad. Estando de pie comentó que no tenía mucho tiempo, que debía realizar otras actividades y que es una buena idea dejar a los zordos con la duda. Yo sólo observaba su pantalón roto por los botines, por los bolsillos y por las rodillas. Su caminar algo pesado, sus cabellos desordenados y su risa bulliciosa. Yo seguía siendo el mudo, el incomprendido o simplemente el que nunca participaba. Fue en ese instante que me dijo: y tú como te llamas? Sonreí coqueteando en el fondo, me sentí nervioso sin razón y le dije mi nombre. Sonó tembloroso, extenso como una palabra sobreesdrújula. Me preguntó cosas relacionadas con mi tiempo, con lo que hacía; ella andaba de pie. Le pedí que se sentara, que me comente sobre ella, desde cuando anda por acá... Como quien dice: Las palabras se las lleva el viento... Pasaron los meses, la enamoré, nos enamoramos, nos odiamos, nos extrañamos, nos confundimos... Todo sucedió en mi carro, la besé de manera sinverguenza haciéndole sentir avergonzada, la seduje sin remordimiento, le mentí con mis besos y sé que soñó con nosotros. De situaciones nunca se vive, era mejor alejarnos. Los días nunca responden a la pregunta si realmente algo es necesario para uno. La vida solo te llena de cuestionamientos, estúpidos cuestionamientos. Su poesía llegó pronto hacia mí. Sentí celos de ella, hubo gente que la prefirió, que criticó mis escritos, mis artículos, mis notas; gente que comentaba sobre como ella evolucionaba como persona, como profesional.. y cómo yo aún vivía de oportunidades "técnicas". Su silencio siempre fue determinante. O era sí, o era no. Nunca eran los dos nisiquiera por equivocación. Un día subiendo las escaleras de quién sabe donde nos cruzamos y mirándonos conversamos e intimamos.. El hecho de estar cerca a ella, era una excusa para presentarte mis pretenciones. Por cosas de la vida, es muy complicado vivir de las excusas y por sobretodo, andar esperanzado en tus tontas premisas. Aquél día en el último escalón volteó como "una ráfaga de amor" y me preguntó sobre mi entorno, sobre como me iba, si la seguía cagando. Con una risa de oreja a oreja me alejé sin responderle.
Ha pasado tanto tiempo y siento que no hay motivo para despedir mis derechos.. porque andar con ella era conseguir la dependecia de mi libertad, el placer de los ojos y el miedo en los labios. Verla hoy sería como contar los taxis amarillos en cualquier avenida. No significa nada, ni mi decisión por andar con ella, ni mi deseo por escapar de mí. Decidí entonces abrir los ojos, olvidar todo y volver a mencionar nombres conocidos, sentir nuevamente ese temor por lo desconocido y ser tan material como el mundo en general. Fui nuevamente un ser normal, olvidé la noche; su no hablar era notorio. Yo siempre busqué la verdad. Abre los ojos... eso fue lo último que me dijo.
viernes, 10 de abril de 2009
Semana Santa
Era hora de abrir la cajetilla de cigarros, uno para ti y uno para mi. "Dame dos te he dicho, recuerda que yo puse dos lucas y que te pague el pasaje más temprano". Fumaba y pensaba qué sería de mí conforme pase el tiempo, cómo terminaría mi vida, hasta dónde llegaría.. tenía miedo, era algo que me caracterizaba. Pensé por un momento en largarme de ahí por temor al qué dirán, siempre era lo mismo... mentiras, mentiras y más mentiras. Me tocó el hombro, volteé y era ella. "Hola, y que te parece, bailo bien?". Sonrío y automáticamente me enamoré; con un "Sí, llevas bien el ritmo, mañana te enseñaré unos nuevos pasos" me dejo sin nada por decir. Balbuceando quien sabe qué imaginaba las palabras de mi madre diciéndome "Hijo, cuidate y comportate".. Rapidamente me despedí de lo que podría llamar mi domingo de ramos.. mi abanderado recibimiento.. el adiós a todos mis miedos y el placer de la confianza.
Por tercera vez en el mismo día un mensaje de texto del mismo destinatario me decía que era hora de despedirse y sin decir a dónde, era la hora de partir.. los momentos que más duelen.
Pasaron varios días para volver a escuchar su voz. La llamé a su celular, ya no aguantaba literalmente.. pensaba.."Mi calvario está cerca acaso?" El cielo estaba oscuro, y cenando un jueves santo la llamé para saber de ella. Mis promesas por volver y rescatarla de su aún no probado infierno eran calcinadas por el fuego de mis engaños. Me contestó y adivinando que era yo me pidió que regresara.. Recordé nuestros pasos de marinera y el pañuelo con el que ambos jugamos al bailar, los minutos que fueron años en mi imaginación y el no querer decirle "Adios, no iré otra vez".. Estupidamente le dije que sí, que viajaría de la forma que sea y que mis ganas por estar a su lado y partir hacia un mundo desconocido en dónde se encontraría nuestra felicidad incrementaban con cada latido de mi corazón. Fui traicionado por el beso de mi mentira y negado tres veces por mi propia indiferencia. Llegué y ella me esperaba, me miraba con cautela haciéndome señas con las cejas, tratandome de decir algo en un idioma conocido unicamente por los lugareños. Era inútil, me esperaban todos.. y esta vez ni un sólo mensaje de texto me acompaña para librarme de lo desconocido. Desperté asustado un viernes santo.. eran las tres de la tarde, hora de rezar el famosísimo rosario de la misericordia. Ella me dijo entre mis sueños que andaba con vida, que estaría bien, que nada nunca es suficiente.. y que cuando es suficiente se convierte en todo.. que le escriba poesías al acostarme, que deje de dormir con la cabeza mojada, que me peine después de bañarme, que me afeite más seguido.. me dijo que pronto resucitaré.. que será un nuevo día para mí.. yo andaba con los ojos abiertos, recordaba cada palabra, cada frase, cada sinismo y cada verdad. A veces somos así, nos escuchamos a nosotros mismos y no diferenciamos lo que viene de los demás; sé que siempre he sido así. Nunca sabré conquistarte, nunca he podido engañarme.. ahora no puedo encontrarte.. ni siquiera sé si fue real.
viernes, 27 de marzo de 2009
Lástima
jueves, 26 de febrero de 2009
Alguna vez
A veces pienso que la vida eternamente nos llenará de recuerdos, los cuales con el tiempo serán temores y bienanventuranzas mezcladas entre sí.. no puedo decir que era feliz, no sé si lo sea ahora... Cuando ella regresó triste por lo que le dijo su madre y me miró algo avergonzada, sólo le dije que debía irme, que andaba confundido; que realmente no sirvo para esto.. Que soy un cobarde más en el mundo, que he dejado de soñar para andar volando un rato, para desquitarme con mis propias estupideces de todo.. así era yo. Salí despedido de su casa como cuando botan a alguien diciéndole: "Esta no es tu casa, vete de aquí!!!!".. y con una mirada en la que expresaba, tú hermana me dijo lo contrario y dando pasos de reversa rogaba que el tiempo corra y amanezca en mi cama, con trapos encima, con olor a miel y a frutas.. Así fueron esos días, muchos inolvidables.. otros.. ya los olvidé..
martes, 10 de febrero de 2009
Dentro de ella
miércoles, 28 de enero de 2009
Volverte a ver
Me había aburrido de escuchar tantas canciones de Snow Patrol, puse aleatorio el mp4, por fin algo mas movido como The Strokes; justo suena someday, probablemente ni lo tengas presente. Yo iba con dirección a mis clases de tarde y tu me acompañabas con la intención de presentarte como la firme, sonaba esa canción. Ni en sueños me lo creerían, pensé. Una cuadra antes de llegar te obligué a despedirnos. Tomaste un taxi de esos amarillos y te fuiste directo a tu casa, eso no me consta, pero fue lo que me dijiste. Momentos tiernos, de abrazos y besos, incluso con mentiras llenas de pasión, con engaños sin rencor, con niñez en nuestras venas. Eramos seres nada materiales. Cuanto he cambiado, cuanto habrás cambiado, sé que no te extraño; los días pasan y mi línea de tiempo se hace un zigzag interrumpido por sentencias de amor, por canciones inapropiadas y criaturas inexistentes. Es probable que no nos volvamos a ver, lo sé.. lo sé muy bien.