domingo, 17 de junio de 2012

Nunca ayer

Y sin darme cuenta, perdí todo. 

Es un día nuevo, aunque quizás sería correcto decir que es una tarde nueva; porque llueve y acabo de almorzar. Odio los lunes, aún no sé el por qué, pero los odio. Siempre dieron como resultado malas decisiones, quizás es pura coincidencia. 
Lo importante es que, hoy es una tarde nueva y aunque no es fácil iniciarla, estoy seguro que será imposible terminarla. Vienen recuerdos a mi cabeza, viajes a otras tierras, un departamento en la playa, auto de dos puertas, jueves de patines, salidas al cine todos los lunes, un bar propio y un par de niños en el jardín. Los recuerdos muchas veces llevan un sobrepeso, una carga adicional a lo que realmente significan; de todos modos no se pueden borrar. Es estúpido pensar deshacerte de ellos, porque son parte de lo que somos, son parte de lo que dejaré de ser cuando muera. 

Es un día nuevo, insisto, y sin darme cuenta, lo he perdido todo. Como cuando llega el mar a la orilla y derriba el castillo que mucho tiempo llevó construir. Es el instante cuando el tiempo no guarda relación con la realidad y los deseos importan una mierda. Alguna vez la vi bailar y me enamoré, alguna vez creí que todo era perfecto, alguna vez quise morir a su lado, alguna vez intenté decir su nombre y el mío si despegar los labios para sentirlo en el fondo de mi ser. Hoy, es un día nuevo o una tarde, o una mierda distinta; pero aunque tenga un sabor a jodido, debo admitir que es el resultado de los errores que ningún jefe perdonaría. Debería ser expulsado de mi trabajo por esto, expulsado de este mundo y de cualquier otro, sin derecho a regresar, sin permiso para dar vuelta atrás.

Es un día nuevo, existe El Recuerdo y La Imaginación, la pareja perfecta. Un día como hoy estuve de su mano, gritamos por las calles corriendo sin sentido, de un lado para otro, riéndonos y llorando. El Recuerdo me dice que los días nuevos no existen y La Imaginación me dice que nada aún terminó, somos siempre los mismos. A la mierda los días nuevos, a la mierda creer que no se puede, a la mierda sentir algo diferente, los juramentos se cumplen aunque las razones no sean justas. Hoy, que no es un día nuevo, aunque crea lo contrario, mi vida se alimentó de disculpas y pretextos. Hoy, he sentido por primera vez lo que es que mi vida no tenga sentido. Hoy, descubrí que los días nuevos sólo existen en la series de televisión, aquellas que vimos cuando eramos adolescentes; pero en mi vida, esa mierda no tiene lugar. 

En mi vida, existe El Recuerdo y le doy permiso a La Imaginación para crear lo que desee, así la realidad no lo permita. 

Y sin darme cuenta, estaba dormido pensando en ella.