lunes, 14 de marzo de 2011

Patética

Veinte horas a tu puerta, viento y mares a tu lado, lunes de primavera y abrazos debajo de la cama.
Cristal azul en tus zapatos como quince velas femeninas, no suelo ir detrás de infantes, prefiero el pan fresco en la mañana.
Mentiras en el ropero, verdades detrás de tus anteojos, silencio en mi corona y problemas sin descifrar.
Vuela sola, libre como los pájaros al amanecer, no cambio tu plegaría por dolor, es parte de aquello que no es tuyo.
Camisas y botones, formalidad por todos lados. Olvidé cuanto quería vivir y preferí ser un muñeco de papel.
Eres patética aunque crea en tu belleza y mis musas más me dirán lo mismo, solo y tonto estaré por tu pecado.
No quiero tu dolor sobre mi espalda, no deseo involucrarte en mi drama y sentir que no te importa lo demás.
Siempre has sido un poco más que historias desordenadas y retazos de papel sobre mi almohada.
Sabor que olvido cuando duermo y recuerdo con sólo pensar, no soy parte de ti. No eres parte de mi.

Entendí tu acertijo después de muchos trabalenguas, eran simples como cuentos para niños, aún soy incierto como tu futuro a mi lado, como las calles en la tarde, como el cielo en el verano, como tus sueños a escondidas y tu vida sin la mía.

Somos parte de aquello que no existe, somos algo que jamas existirá.