domingo, 17 de abril de 2011

Tiempo después

Había perdido todo, quedaron atras los días de felicidad, carcajadas de tarde, sueños a su lado, verdades en nuestros oídos y tantas peleas estúpidas.

Reconocí tiempo después que estuve equivocado y que tendría que aceptar mi soledad, porque no había camino de retorno. Era difícil, pero era mi elección; y aunque el tiempo puede cambiar las cosas, en mi caso lo único que hizo fue sacarme del paraíso perfecto.

Al borde de la locura, volví hacer muchas cosas que había dejado de lado. Revivieron mis canciones que llevaban su nombre, fui nuevamente un sonámbulo perdido en las madrugadas, mi interés por la nada fue proganista otra vez y mis sueños tan confusos como cuando pensaba suicidarme a los 27 años
No tenía sentido, estaba siendo absorvido por la indiferencia, por la terquedad y por la rutina; simplemente estaba en el limbo.

No había solución, dejé mucho a su lado, quizás todo. Debía recordar mi identidad y pensar que, estaría solo, flotando sobre mis ideas siempre cuadriculadas. No había solución, ya lo había perdido todo, pronto dejé de hablar, semanas después de moverme. Al poco tiempo nadie me reconocía, no sé en que me había convertido. Solo me quedaba cerrar los ojos y olvidarme incluso de cuando nací, no era necesario tenerlo presente; ella tuvo razón, el tiempo no pasa por gusto.