jueves, 26 de junio de 2008

Paz y buen humor

No era nadie despues de todo, siempre fue asi. Alguna vez pensè que mis cosas serìan menos importantes, pero no fue asì. Cuando creìa que todo iba acabar su voz impregnada en mi tìmpano relucìa infragante y celulosa, como una mandarina temerosa al entrar a un extractor. Y es que yo nunca fui bueno en estas cosas, siempre encontraba excusas para mis malos ratos e inclusive era muchas veces yo metìa el celular debajo de la mesita para sentir todo màs placentero.

Muchacha que fuiste cruel con mis tontos modales
no dejaste esconder mi parte buena con tus manos firmes.
Latinas suenan tus caderas cuando te veo bañar,
no me sueñes descalzo que puedo ser bastante inmoral;
cuando creas que he muerto, solo empiezo a revivir,
ya he escrito mil frases dedicadas a ti.
Nunca entiendes cuando digo que de verdad lo siento,
solo piensas que mi mundo es lo ùnico que està existiendo.

Adiòs me dijiste aquel dìa que realmente te mentì, no tenìa miedo y tampoco que decir. Generalmente escondo estas cosas de los umbrales, nunca estoy de acuerdo con pesados que fastidian por el mòvil. Me despido en paz, escondido en mi silencio, aùn con buen humor y sentado en el estrado... esperando el màs allà..

Nunca fui bueno para esto.